DNV GL emite la primera aprobación de tipo para cables de aluminio a bordo de embarcaciones. Un buque de apoyo offshore, en alta mar, puede tener 60 toneladas de cables de cobre instalados. Si estos fueran reemplazados con aluminio, el peso bajaría a 30 toneladas. El ahorro estimado global de cambiar al aluminio del cobre es del 50 por ciento. Tendría además un efecto indirecto en la reducción en el consumo de combustible.
Las esloras entre 12 y 16 metros continúan registrando los mejores resultados, matriculando un 9,6% más de barcos.