El nuevo documento, aprobado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, amplía la superficie en 100.000 metros cuadrados y dota a la zona de una ordenación urbanística que optimiza la explotación del uso portuario náutico-deportivo. El Plan pretende también lograr la máxima integración puerto-ciudad, así como mejorar la calidad ambiental y paisajística de la dársena.