Alrededor de 35.000 embarcaciones aún siguen sin cumplir con la convención de agua de lastre de la OMI, obligatoria a partir de 2024, según el Registro Mundial de Flotas de Clarksons, y esto creará un cuello de botella en la demanda para los astilleros y proveedores
El Senado estadounidense aprueba una ley que acerca los criterios respecto a organismos no viables en el agua de lastre
Damen, una empresa holandesa de construcción naval ha desarrollado el Invasave, un sistema móvil de procesamiento y descarga de agua de lastre en puerto, certificado por la OMI.
Uno de los puntos más relevantes será la implantación del Convenio sobre la gestión del agua de lastre (BWM), que entrará en vigor el 8 de septiembre de 2017.
Fomenta la implantación de un tratado internacional para frenar la transferencia de especies invasivas en el agua de lastre de los buques.
Durante su presentación, Markus Helavuori resumió los avances realizados al respecto durante el 70º periodo de sesiones del Comité de protección del medio marino.
En septiembre del 2017, entrará en vigor el Convenio Internacional para el Control y Gestión del Agua de Lastre y los Sedimentos de los Buques, el denominado Convenio BWM. El curso de Trescuartas se impartirá en Gran Canaria el próximo mes de diciembre.
Se exigirá que los buques gestionen su propia agua de lastre para extraer o neutralizar los organismos acuáticos perjudiciales y agentes patógenos existentes en el agua de lastre y los sedimentos.
El presidente finlandés ya aprobó el pasado 17 de junio la propuesta del parlamento para ratificar este convenio, pero el procedimiento administrativo se ha retrasado por la temporada de vacaciones.
Este convenio traza las directrices que serán observadas para minimizar la introducción de organismos exóticos y la diseminación de microorganismos patogénicos por efecto del agua de lastre.
Tras la ratificación por Perú durante el mes de junio, ya son 51 Estados y el 34,87% de la flota mercante mundial los que forman parte de este Convenio.