Se evita la creación de un monopolio en las rutas Península-Canarias y se eliminan los riesgos para la competencia en las rutas Sur Península-Melilla e interinsular canaria. Los compromisos presentados por la naviera Armas permiten que una tercera compañía (FRS) comience a operar en las rutas donde estaba presente Transmediterránea. La CNMC vigilará el cumplimiento de los compromisos y deberá aprobar cualquier modificación de los mismos.
La operación representará una inversión de 5.524 millones de euros, Cosco Shipping Lines y OOIL operarían con más de 400 buques en una red muy amplia pero bien estructurada, con una capacidad superior a 2,9 millones de TEUs, situándose por detrás de Maersk y MSC, y delante de CMA-CGM.