Más de 300 tripulantes se despidieron de la capital grancanaria dejando antes, como es habitual cada año, una preciosa postal marinera en la bahía.
La ARC ha adaptado sus estrictos protocolos de seguridad a la actual crisis sanitaria y exigirá a todos los participantes el cumplimiento de las medidas y restricciones de las autoridades españolas para evitar contagios y situaciones de riesgo durante su estancia en la capital.