Consistirán en la habilitación de las instalaciones para la carga y descarga de mercancía contenerizada, mediante la adaptación de las vías ferroviarias existentes para trenes de 750 metros de longitud y pavimentación de la explanada con losa de hormigón para usarla de almacenaje de mercancías.
Los presidentes de ambas instituciones consideran que este área logística constituye un potencial muy importante para el desarrollo de las actividades de ambos puertos.
La actuación incluye la ampliación de la actual plataforma ferroviaria por su extremo norte, en una longitud que permita el estacionamiento y la operación simultánea de trenes de 750 metros de largo en las tres vías de la terminal.