En la actualidad, no se conoce con certeza la diversidad de algunos grupos de pequeñas estrellas de mar. El análisis morfológico de estos animales marinos no siempre permite una clara diferenciación y, por ello, los investigadores han empleado técnicas de análisis genético para estudiar las diferentes variedades de estrellas del género Asterina. El análisis mediante varios marcadores moleculares permitió identificar cinco especies diferentes, que más tarde fueron ratificadas por un estudio morfológico detallado. Entre ellas, los científicos detectaron dos especies nuevas para la ciencia.
“Como en cualquier grupo de organismos, para las pequeñas estrellas de mar del género Asterina, el conocimiento de su diversidad es imprescindible para su conservación”, explica la investigadora del CSIC Violeta López, que trabaja en el Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Taxonomía de ‘Asterina’
Además del descubrimiento de las dos nuevas especies, en el trabajo se ha confirmado la asignación al género Asterina de las tres especies de estrellas previamente conocidas, caracterizadas morfológicamente con métodos tradicionales. A través del análisis genético de varias muestras, los científicos han demostrado que se trata de Asterina gibbosa, Asterina pancerii y Asterina phylactica. En el caso de las dos últimas, han analizado el material que sirvió de base para sus descripciones originales consiguiendo secuenciar ADN de muestras conservadas o desecadas entre los años 50 y 70 del pasado siglo, procedentes del Museo Civico di Storia Naturale Giacomo Doria (Italia) y el Natural History Museum (Reino Unido).
“Toda esta información ha permitido clarificar la taxonomía de este grupo de pequeñas estrellas de mar y diferenciar las distintas especies dentro del género Asterina”, apunta Iván Acevedo, también científico del CSIC en el Museo Nacional de Ciencias Naturales.
El conocimiento de las especies que componen este género de estrellas de mar, algunas de las cuales están seriamente amenazadas, es indispensable para garantizar su conservación, como señalan los investigadores.
En la actualidad, no se conoce con certeza la diversidad de algunos grupos de pequeñas estrellas de mar. El análisis morfológico de estos animales marinos no siempre permite una clara diferenciación y, por ello, los investigadores han empleado técnicas de análisis genético para estudiar las diferentes variedades de estrellas del género Asterina. El análisis mediante varios marcadores moleculares permitió identificar cinco especies diferentes, que más tarde fueron ratificadas por un estudio morfológico detallado. Entre ellas, los científicos detectaron dos especies nuevas para la ciencia.
“Como en cualquier grupo de organismos, para las pequeñas estrellas de mar del género Asterina, el conocimiento de su diversidad es imprescindible para su conservación”, explica la investigadora del CSIC Violeta López, que trabaja en el Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Taxonomía de ‘Asterina’
Además del descubrimiento de las dos nuevas especies, en el trabajo se ha confirmado la asignación al género Asterina de las tres especies de estrellas previamente conocidas, caracterizadas morfológicamente con métodos tradicionales. A través del análisis genético de varias muestras, los científicos han demostrado que se trata de Asterina gibbosa, Asterina pancerii y Asterina phylactica. En el caso de las dos últimas, han analizado el material que sirvió de base para sus descripciones originales consiguiendo secuenciar ADN de muestras conservadas o desecadas entre los años 50 y 70 del pasado siglo, procedentes del Museo Civico di Storia Naturale Giacomo Doria (Italia) y el Natural History Museum (Reino Unido).
“Toda esta información ha permitido clarificar la taxonomía de este grupo de pequeñas estrellas de mar y diferenciar las distintas especies dentro del género Asterina”, apunta Iván Acevedo, también científico del CSIC en el Museo Nacional de Ciencias Naturales.
El conocimiento de las especies que componen este género de estrellas de mar, algunas de las cuales están seriamente amenazadas, es indispensable para garantizar su conservación, como señalan los investigadores.
by Eduardo Martín Garrido
Experto en supply chain
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