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La multinacional Seadrill confirma su apuesta por el puerto grancanario como uno de sus principales centros de reparación en el Atlántico Medio. 

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Esta noche atracará en el Puerto de Las Palmas el buque perforador West Gemini, propiedad de la multinacional del sector Seadrill, una compañía que cuenta con una trayectoria en el puerto de la capital grancanaria, en el que, en los últimos años, han recalado algunas de sus unidades. En esta ocasión este drillship llega representado y consignado por Hamilton y Cía.

La llegada al Puerto de Las Palmas se produce tras una intensa negociación en la que este recinto le ganó la partida al Puerto de Tenerife, donde las últimas experiencias de Seadrill no habían sido del todo satisfactorias.

El atraque de este del West Gemini está previsto prácticamente a la media noche de hoy en la terminal de Opcsa, donde descargará su BOP (Blowout Preventer), una estructura que pesa casi 300 toneladas y cuya función es evitar que durante las tareas de perforación se produzcan vertidos y escapes de hidrocarburos. Precisamente el nuevo BOP que se instalará en la nave se descargó días atrás de una forma novedosa en este puerto, utilizando un único punto de izaje para elevar las 270 toneladas de peso de la pieza.  Esta operativa de descarga y carga del BOP será ejecutada por Hidramar y llevará dos días.

Posteriormente, el West Gemini atracará en el Muelle Reina Sofía Sureste, en una concesión temporal solicitada por Hamilton, en la que permanecerá los próximos 50 días, tiempo en el que se desarrollará el proyecto.

En la reparación y puesta a punto del West Gemini intervendrán al menos seis empresas de reparaciones de gran entidad.

Una de estas empresas, que desarrollará un parte importante de este proyecto es Hidramar. Para esta compañía se trata del noveno proyecto que Seadrill le adjudica. En esta ocasión su participación en el proyecto, "cuyo valor ronda los 2.000.000 de euros", según un comunicado emitido por la propia empresa, se centrará principalmente en asistir en la realización de la SPS (Special Periodic Survey), una revisión obligatoria que este tipo de naves debe realizar para detectar qué partes necesitan renovación o reparación y acreditar oficialmente que se encuentra plenamente operativa.

Entre las tareas más destacadas que llevará a cabo Hidramar, además de la instalación de un nuevo BOP (Blowout Preventer), está la realización de mejoras de la zona de acomodación para incrementar la capacidad de tripulantes a bordo de la nave o la renovación de la chimenea flare boom, entre otros.

Para este proyecto Hidramar realizará más de 60 nuevas contrataciones que, sumadas a su plantilla actual, supondrá que más de 120 personas trabajarán a bordo del buque junto a la tripulación de Seadrill.