La crisis del coronavirus nos ha sumido en una situación hasta ahora nunca vista, al menos en mucho tiempo y en prácticamente todo el mundo.
Desde estas líneas quiero rendir un homenaje a todas las personas que trabajan en los puertos, lugares estratégicos desde donde entra alrededor del 80% de las mercancías internacionales, y en estos días, lugar de entrada del material sanitario tan necesario y de los productos básicos.
Los puertos españoles están plenamente operativos, casi como cualquier día, solo varía que en ellos ya no hay prácticamente personal administrativo o de oficinas, están teletrabajando. Los que están son los que trabajan físicamente en el puerto: los estibadores, los transportistas, el personal de remolcadores y falúas, los amarradores, la gente del centro de control, los prácticos, el personal de las terminales portuarias, la policía portuaria, los trabajadores de astilleros y reparaciones navales, los trabajadores de las empresas de suministro, consignatarios, provisionistas, aduanas, guardia civil..... A todos ellos va dedicado este pequeño homenaje. Su trabajo, eficiente, silencioso y discreto, nos permite a todos "disfrutar" de los productos que nos encontramos en las estanterías de los supermercados, en las farmacias y en las gasolineras, y los productos sanitarios que se necesitan en los hospitales y que llegan y llegarán a miles.
Cada noche oímos, y yo me sumo también junto a mi familia, a esa horda de gente armada con sus manos, disparando aplausos para que el personal sanitario sepa que le agradecemos de corazón su dedicación a batallar contra el virus covid19, en primera línea, casi cuerpo a cuerpo, sin importarles su exposición a este coronavirus que va dejando fuera de juego a muchas personas del sector sanitario. Y no son los únicos a los que debemos agradecer su esfuerzo y su valentía. Junto a ellos están las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, los cuerpos de emergencia, los militares, con la UME al frente, y todos aquellos trabajadores y trabajadoras que de manera complementaria nos facilitan la vida a todos exponiendo la suya. Hablo de personal de limpieza, repartos a domicilio, comedores sociales, catering, y un largo etc.
Pero yo quiero hoy dedicarles mi aplauso personal a las gentes del puerto, y me gustaría, al menos una noche o dos, o muchas, que a esa hora resonaran las bocinas de los barcos para reconocer sus trabajo, al pie del cañon como siempre, contra viento y marea y ahora a pesar del covid19, porque saben que su trabajo es necesario, imprescindible para que el resto de los que trabajan y luchan contra este mal que nos ha tocado vivir dispongan del material necesario, de recursos, y de medios de subsistencia que les permita ganar esta batalla que es la batalla de todos.
La crisis del coronavirus nos ha sumido en una situación hasta ahora nunca vista, al menos en mucho tiempo y en prácticamente todo el mundo.
Desde estas líneas quiero rendir un homenaje a todas las personas que trabajan en los puertos, lugares estratégicos desde donde entra alrededor del 80% de las mercancías internacionales, y en estos días, lugar de entrada del material sanitario tan necesario y de los productos básicos.
Los puertos españoles están plenamente operativos, casi como cualquier día, solo varía que en ellos ya no hay prácticamente personal administrativo o de oficinas, están teletrabajando. Los que están son los que trabajan físicamente en el puerto: los estibadores, los transportistas, el personal de remolcadores y falúas, los amarradores, la gente del centro de control, los prácticos, el personal de las terminales portuarias, la policía portuaria, los trabajadores de astilleros y reparaciones navales, los trabajadores de las empresas de suministro, consignatarios, provisionistas, aduanas, guardia civil..... A todos ellos va dedicado este pequeño homenaje. Su trabajo, eficiente, silencioso y discreto, nos permite a todos "disfrutar" de los productos que nos encontramos en las estanterías de los supermercados, en las farmacias y en las gasolineras, y los productos sanitarios que se necesitan en los hospitales y que llegan y llegarán a miles.
Cada noche oímos, y yo me sumo también junto a mi familia, a esa horda de gente armada con sus manos, disparando aplausos para que el personal sanitario sepa que le agradecemos de corazón su dedicación a batallar contra el virus covid19, en primera línea, casi cuerpo a cuerpo, sin importarles su exposición a este coronavirus que va dejando fuera de juego a muchas personas del sector sanitario. Y no son los únicos a los que debemos agradecer su esfuerzo y su valentía. Junto a ellos están las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, los cuerpos de emergencia, los militares, con la UME al frente, y todos aquellos trabajadores y trabajadoras que de manera complementaria nos facilitan la vida a todos exponiendo la suya. Hablo de personal de limpieza, repartos a domicilio, comedores sociales, catering, y un largo etc.
Pero yo quiero hoy dedicarles mi aplauso personal a las gentes del puerto, y me gustaría, al menos una noche o dos, o muchas, que a esa hora resonaran las bocinas de los barcos para reconocer sus trabajo, al pie del cañon como siempre, contra viento y marea y ahora a pesar del covid19, porque saben que su trabajo es necesario, imprescindible para que el resto de los que trabajan y luchan contra este mal que nos ha tocado vivir dispongan del material necesario, de recursos, y de medios de subsistencia que les permita ganar esta batalla que es la batalla de todos.
Muchas gracias compañero.
Gracias por tus palabras tan reconfortantes, solo somos un eslabón más en esta cadena ... siempre fuertes y siempre unidos
Muchas gracias por expresar ese reconocimiento. Trabajo en una terminal de contenedores y estoy trabajando desde casa, pero mi hijo y mi cuñado están al pie de cañón, en en la misma terminal, para como bien dices, nos podamos abastecer todos los demas. Gracias a todas las personas que lo hacen pidible☺️☺️
Muchas gracias amigo Por ese reconocimiento más que merecido
by Eduardo Martín Garrido
Experto en supply chain
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