No debe ser casualidad que el Boletín Oficial del Estado haya publicado la "Resolución sobre delegación en el Presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas de la competencia para dictar resolución de desistimiento de solicitud, en los procedimientos de otorgamiento de licencia de servicios portuarios por falta de subsanación de los requisitos exigidos en la solicitud.
Se acerca el día 31 de octubre y las dos empresas concesionarias de la prestación del servicio de remolque en los puertos gestionados por la Autoridad Portuaria de Las Palmas deben haber adaptado y ajustado sus equipos al nuevo pliego aprobado por el ente portuario el pasado mes de mayo.
La filial de Boluda, Remolcadores Y Barcazas de Las Palmas, ha dado cumplimiento a la documentación requerida por la Autoridad Portuaria de Las Palmas y la tiene ya entregada, pero, al parecer, Odiel Towage, filial de Fairplay, ha hecho caso omiso de las obligaciones que dimanan del pliego del servicio del remolque en vigor, y no ha movido ficha alguna para adecuar sus requerimientos mecánicos (remolcadores) y humanos a las exigencias del pliego, por lo que la Autoridad Portuaria se verá abocada a cancelar su licencia el próximo día 1 de noviembre. Por lo que sabemos, algunos trabajadores, ya comentan que la compañía les ha reunido para comunicarles que a partir del 1 de noviembre ya no prestarán servicios en el Puerto de Las Palmas y deberán irse a trabajar allá donde haya demanda, lo que de facto implica que muchos renunciarán a su trabajo en la compañía. Algunas voces incluso hablan de que iniciarán su partida el próximo día 28. Algunas de sus unidades parece que tendrán destino en algún puerto africano, mientras que otras partirán para puertos del norte de Europa y Alemania. Veremos.
No menos relevante es la instrucción que obliga a los prestadores autorizados del servicio de MARPOL IV a entregar sus aguas sucias a una planta autorizada, de las que existen en el Puerto de Las Palmas, bajo apercibimiento de la retirada de su licencia. Sin embargo, esta instrucción enviada a los operadores el jueves no ha servido para que algunas cubas de aguas sucias pertenecientes a un único operador hayan intentado salir del recinto portuario el viernes pasado, siendo la Guardia Civil la que ha tenido que intervenir prohibiéndoles la salida. No sabemos qué medidas debería tomar la Autoridad Portuaria ante estos hechos, pero parece que poner en peligro la licencia por la cabezonería de hacer lo que les da la gana no es muy inteligente, aunque sí muy habitual.
Pero, la noticia del visto bueno de Puertos del Estado a los pliegos de amarre del Puerto de Las Palmas, no puede quedar atrás. Previsiblemente en el próximo consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, a lo largo del mes de noviembre, obtendrá su aprobación, y quedará a la espera de su publicación en el Boletín Oficial del Estado. Si todo marcha como está previsto, a finales de año, o como tarde a principios de 2021 estará en vigor.
No debe ser casualidad que el Boletín Oficial del Estado haya publicado la "Resolución sobre delegación en el Presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas de la competencia para dictar resolución de desistimiento de solicitud, en los procedimientos de otorgamiento de licencia de servicios portuarios por falta de subsanación de los requisitos exigidos en la solicitud.
Se acerca el día 31 de octubre y las dos empresas concesionarias de la prestación del servicio de remolque en los puertos gestionados por la Autoridad Portuaria de Las Palmas deben haber adaptado y ajustado sus equipos al nuevo pliego aprobado por el ente portuario el pasado mes de mayo.
La filial de Boluda, Remolcadores Y Barcazas de Las Palmas, ha dado cumplimiento a la documentación requerida por la Autoridad Portuaria de Las Palmas y la tiene ya entregada, pero, al parecer, Odiel Towage, filial de Fairplay, ha hecho caso omiso de las obligaciones que dimanan del pliego del servicio del remolque en vigor, y no ha movido ficha alguna para adecuar sus requerimientos mecánicos (remolcadores) y humanos a las exigencias del pliego, por lo que la Autoridad Portuaria se verá abocada a cancelar su licencia el próximo día 1 de noviembre. Por lo que sabemos, algunos trabajadores, ya comentan que la compañía les ha reunido para comunicarles que a partir del 1 de noviembre ya no prestarán servicios en el Puerto de Las Palmas y deberán irse a trabajar allá donde haya demanda, lo que de facto implica que muchos renunciarán a su trabajo en la compañía. Algunas voces incluso hablan de que iniciarán su partida el próximo día 28. Algunas de sus unidades parece que tendrán destino en algún puerto africano, mientras que otras partirán para puertos del norte de Europa y Alemania. Veremos.
No menos relevante es la instrucción que obliga a los prestadores autorizados del servicio de MARPOL IV a entregar sus aguas sucias a una planta autorizada, de las que existen en el Puerto de Las Palmas, bajo apercibimiento de la retirada de su licencia. Sin embargo, esta instrucción enviada a los operadores el jueves no ha servido para que algunas cubas de aguas sucias pertenecientes a un único operador hayan intentado salir del recinto portuario el viernes pasado, siendo la Guardia Civil la que ha tenido que intervenir prohibiéndoles la salida. No sabemos qué medidas debería tomar la Autoridad Portuaria ante estos hechos, pero parece que poner en peligro la licencia por la cabezonería de hacer lo que les da la gana no es muy inteligente, aunque sí muy habitual.
Pero, la noticia del visto bueno de Puertos del Estado a los pliegos de amarre del Puerto de Las Palmas, no puede quedar atrás. Previsiblemente en el próximo consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, a lo largo del mes de noviembre, obtendrá su aprobación, y quedará a la espera de su publicación en el Boletín Oficial del Estado. Si todo marcha como está previsto, a finales de año, o como tarde a principios de 2021 estará en vigor.
by Eduardo Martín Garrido
Experto en supply chain
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