El grupo federado en Ben Magec, Agonane-Ecologistas en Acción, así como la Plataforma Salvar El Cotillo y la Coordinadora Montaña Tindaya, exigen al Gobierno Canario que se imponga la coherencia en el caso del proyecto de ampliación del muelle comercial del Puerto de Corralejo. Obra que de ejecutarse, según los ecologistas, restará calidad a las playas y a los hábitats de la bahía de Corralejo.
"Un proyecto que fomentará el acceso de cruceros y con ellos un modelo de turismo masificado, completamente ajeno al contexto de emergencia climática en el que nos encontramos ya, sentencia Agonane-Ecologistas en Acción.
Este grupo ecologista quiere denunciar ante la opinión publica un nuevo proyecto de infraestructura, en este caso proyectado para el municipio de Corralejo (La Oliva), como es la ampliación de la dársena comercial de su actual puerto, enclavado en la bahía de Corralejo, frente a la Isla de Lobos, y a escasos kilómetros del Parque Natural de las Dunas de Corralejo, en Fuerteventura.
Concretamente se trata de un proyecto presentado públicamente "con alevosía y premeditación" durante el pasado mes de agosto, y cuyo coste inicial ascenderá a 32 millones de euros. "Todo un verdadero despilfarro económico y ambiental, si tenemos en cuenta la extraordinaria situación climática en la que estamos inmersos", cide el grupo ecologista en un comunicado. El promotor del proyecto mencionado es el gobierno de Canarias, a través de su Consejería de Obras públicas, Transporte y Vivienda.
"De llevarse a cabo tal macroproyecto, destinado fundamentalmente a atraer el atraque de cruceros, se estaría haciendo un flaco favor tanto a los habitantes de Corralejo, como al resto de majoreros, pues hoy por hoy el turismo de cruceros es el turismo más contaminante que existe. Estas grandes embarcaciones queman combustibles fósiles de baja calidad. Sus motores emiten a la atmósfera ingentes cantidades de gases de efecto invernadero, tanto a lo largo de su travesía como una vez atracados en el puerto, donde han de continuar con los motores encendidos. Asímismo se destruyen las mejores olas de la bahia de Corralejo —la ola de Lobos y de la baja del medio— o Punta Elena, como la conocen los extranjeros, que atraen a los nómadas digitales y amantes del surf, un deporte en alza", matiza Agonane-Ecologistas en Acción.
El grupo ecologista considera que este proyecto "depredador" se encuentra enclavado en una localidad costera, que goza de especial protección ambiental, como es la Bahía de Corralejo, frente al Islote de Lobos, y cercana a las Dunas de Corralejo. Ambos enclaves catalogados como parque natural. De igual forma, la bahía está rodeada de espacios pertenecientes a Red Natura 2000, como Lugares de Importancia Comunitaria o LIC, así como Zonas de Especial Protección para las Aves o ZEPA (Dunas de Corralejo e Isla de Lobos, y Costa Norte de Fuerteventura).
Según el colectivo, otras consecuencias colaterales a su desarrollo serán: la alteración de la calidad de las aguas de baño de las playas que existen en el interior del pueblo de Corralejo. La eutrofización, el aumento de la temperatura, y la colonización de microalgas en sus aguas será una realidad. De igual forma, el aumento de malos olores, contaminación, ruidos y demás procesos derivados del aumento del tráfico durante la realización de las obras, así como durante la fase operativa del proyecto, pues serán muchos cruceros los que anualmente atraquen en las nuevas dársenas, se convertirá en el paisaje cotidiano de la futura zona portuaria. "Todo un despropósito ambiental".
En este contexto, prosiguen los ecologistas, "resulta paradójico cómo desde el propio Gobierno de Canarias se reconoce oficialmente que nos encontramos en un estado de emergencia climática, y sin embargo se promueven proyectos de infraestructuras como el comentado, basado en más cemento, más hormigón, más cruceros y más consumo insostenible para nuestros hábitats. Parece todo, menos congruente".
Por todas estas evidencias, desde Agonane-Ecologistas en Acción de Fuerteventura "se exige al Gobierno de Canarias, y al Cabildo de Fuerteventura que actúen en coherencia con la necesidad ambiental y climática en la que nos encontramos; estamos en un momento en el que la mejor opción ambiental y económica a tomar en relación con este asunto, es la paralización total del proyecto, todo ello en defensa de un honesto y real interés general".
El grupo federado en Ben Magec, Agonane-Ecologistas en Acción, así como la Plataforma Salvar El Cotillo y la Coordinadora Montaña Tindaya, exigen al Gobierno Canario que se imponga la coherencia en el caso del proyecto de ampliación del muelle comercial del Puerto de Corralejo. Obra que de ejecutarse, según los ecologistas, restará calidad a las playas y a los hábitats de la bahía de Corralejo.
"Un proyecto que fomentará el acceso de cruceros y con ellos un modelo de turismo masificado, completamente ajeno al contexto de emergencia climática en el que nos encontramos ya, sentencia Agonane-Ecologistas en Acción.
Este grupo ecologista quiere denunciar ante la opinión publica un nuevo proyecto de infraestructura, en este caso proyectado para el municipio de Corralejo (La Oliva), como es la ampliación de la dársena comercial de su actual puerto, enclavado en la bahía de Corralejo, frente a la Isla de Lobos, y a escasos kilómetros del Parque Natural de las Dunas de Corralejo, en Fuerteventura.
Concretamente se trata de un proyecto presentado públicamente "con alevosía y premeditación" durante el pasado mes de agosto, y cuyo coste inicial ascenderá a 32 millones de euros. "Todo un verdadero despilfarro económico y ambiental, si tenemos en cuenta la extraordinaria situación climática en la que estamos inmersos", cide el grupo ecologista en un comunicado. El promotor del proyecto mencionado es el gobierno de Canarias, a través de su Consejería de Obras públicas, Transporte y Vivienda.
"De llevarse a cabo tal macroproyecto, destinado fundamentalmente a atraer el atraque de cruceros, se estaría haciendo un flaco favor tanto a los habitantes de Corralejo, como al resto de majoreros, pues hoy por hoy el turismo de cruceros es el turismo más contaminante que existe. Estas grandes embarcaciones queman combustibles fósiles de baja calidad. Sus motores emiten a la atmósfera ingentes cantidades de gases de efecto invernadero, tanto a lo largo de su travesía como una vez atracados en el puerto, donde han de continuar con los motores encendidos. Asímismo se destruyen las mejores olas de la bahia de Corralejo —la ola de Lobos y de la baja del medio— o Punta Elena, como la conocen los extranjeros, que atraen a los nómadas digitales y amantes del surf, un deporte en alza", matiza Agonane-Ecologistas en Acción.
El grupo ecologista considera que este proyecto "depredador" se encuentra enclavado en una localidad costera, que goza de especial protección ambiental, como es la Bahía de Corralejo, frente al Islote de Lobos, y cercana a las Dunas de Corralejo. Ambos enclaves catalogados como parque natural. De igual forma, la bahía está rodeada de espacios pertenecientes a Red Natura 2000, como Lugares de Importancia Comunitaria o LIC, así como Zonas de Especial Protección para las Aves o ZEPA (Dunas de Corralejo e Isla de Lobos, y Costa Norte de Fuerteventura).
Según el colectivo, otras consecuencias colaterales a su desarrollo serán: la alteración de la calidad de las aguas de baño de las playas que existen en el interior del pueblo de Corralejo. La eutrofización, el aumento de la temperatura, y la colonización de microalgas en sus aguas será una realidad. De igual forma, el aumento de malos olores, contaminación, ruidos y demás procesos derivados del aumento del tráfico durante la realización de las obras, así como durante la fase operativa del proyecto, pues serán muchos cruceros los que anualmente atraquen en las nuevas dársenas, se convertirá en el paisaje cotidiano de la futura zona portuaria. "Todo un despropósito ambiental".
En este contexto, prosiguen los ecologistas, "resulta paradójico cómo desde el propio Gobierno de Canarias se reconoce oficialmente que nos encontramos en un estado de emergencia climática, y sin embargo se promueven proyectos de infraestructuras como el comentado, basado en más cemento, más hormigón, más cruceros y más consumo insostenible para nuestros hábitats. Parece todo, menos congruente".
Por todas estas evidencias, desde Agonane-Ecologistas en Acción de Fuerteventura "se exige al Gobierno de Canarias, y al Cabildo de Fuerteventura que actúen en coherencia con la necesidad ambiental y climática en la que nos encontramos; estamos en un momento en el que la mejor opción ambiental y económica a tomar en relación con este asunto, es la paralización total del proyecto, todo ello en defensa de un honesto y real interés general".
by Eduardo Martín Garrido
Experto en supply chain
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