Hasta dos grúas de la empresa Grosa fueron necesarias hoy para sacar del fondo del mar una de las piezas centrales del buque Lirio, hundido hace siete años en aguas del dique Reina Sofía del Puerto de La Luz. La empresa canaria Técnicas y Montajes Subacuáticos (TEMS), con la cooperación de Perforaciones Trujillo, dirige esta compleja operación de recuperación de los restos hundidos de un buque que está siendo despiezado en el fondo del mar con hilo diamantado.
TEMS puso en marcha el pasado 24 de marzo sus medios técnicos y humanos para cumplir con el contrato suscrito con Puertos de Las Palmas para la "demolición con extracción de restos hundidos para aumento de calado y mejora de la operativa en el Muelle de Reparaciones del Reina Sofía". Dispone de una concesión de 600 metros cuadrados sobre el muelle y ha rellenado esa zona provisionalmente con hormigón, tierra y piedras para poder colocar las piezas del barco en tierra sin dañar a la base de asfalto del muelle Reina Sofía.
Los trabajos concluirán antes de los seis meses de plazo que figuran en el contrato firmado con la Autoridad Portuaria por un importe superior a los 500 mil euros. Aún quedan varias secciones del barco por cortar, si bien ya el próximo lunes se procederá a la puesta en seco de otro segmento ya separado de la estructura central a través de la técnica de hilo de diamante.
El Lirio era un pesquero construido en 1972, de unos 50 metros de eslora por 9 de manga y un calado de 4 metros.
Hasta dos grúas de la empresa Grosa fueron necesarias hoy para sacar del fondo del mar una de las piezas centrales del buque Lirio, hundido hace siete años en aguas del dique Reina Sofía del Puerto de La Luz. La empresa canaria Técnicas y Montajes Subacuáticos (TEMS), con la cooperación de Perforaciones Trujillo, dirige esta compleja operación de recuperación de los restos hundidos de un buque que está siendo despiezado en el fondo del mar con hilo diamantado.
TEMS puso en marcha el pasado 24 de marzo sus medios técnicos y humanos para cumplir con el contrato suscrito con Puertos de Las Palmas para la "demolición con extracción de restos hundidos para aumento de calado y mejora de la operativa en el Muelle de Reparaciones del Reina Sofía". Dispone de una concesión de 600 metros cuadrados sobre el muelle y ha rellenado esa zona provisionalmente con hormigón, tierra y piedras para poder colocar las piezas del barco en tierra sin dañar a la base de asfalto del muelle Reina Sofía.
Los trabajos concluirán antes de los seis meses de plazo que figuran en el contrato firmado con la Autoridad Portuaria por un importe superior a los 500 mil euros. Aún quedan varias secciones del barco por cortar, si bien ya el próximo lunes se procederá a la puesta en seco de otro segmento ya separado de la estructura central a través de la técnica de hilo de diamante.
El Lirio era un pesquero construido en 1972, de unos 50 metros de eslora por 9 de manga y un calado de 4 metros.
by Eduardo Martín Garrido
Experto en supply chain
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